En la Iglesia Greeneway, lo mantenemos simple, nos esforzamos por hacer dos cosas MUY bien; ¡Conocer a Dios y Mostrar a Dios!
Como Iglesia, nos concentramos en los fundamentos de nuestra fe en Cristo que nos unen como creyentes. Los fundamentos en los que creemos incluyen:
Dios Padre
Hay un Dios verdadero que es el creador y el soberano del universo. Existe en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Estos tres son co-iguales con Dios y son un solo Dios.
(Génesis 28:19; I Pedro 1:2; II Corintios 13:14)
Dios Hijo
Jesucristo es el Hijo de Dios y nació de una virgen. Vivió una vida humana perfecta y sin pecado. Se ofreció a sí mismo como el sacrificio perfecto por los pecados de todas las personas al morir en una cruz. Resucitó a los tres días, ascendió al cielo y volverá algún día para reinar como Rey de Reyes y Señor de Señores.
(Mateo 1:22,23; Isaías 9:6; Juan 1:1-5; 14:10-30; Hebreos 4:14-15; I Corintios 15:3-4, Hechos 1:9-11; I Timoteo 6:14-15; Tito 2:13)
Dios Espíritu Santo
El Espíritu Santo está presente en el mundo para hacer a las personas conscientes de su necesidad de Jesucristo. Él vive en cada cristiano desde el momento de la Salvación. El provee al creyente con poder para vivir, entendimiento de la verdad espiritual, sabiduría y guía para hacer lo que es correcto. Como cristianos, debemos buscar vivir bajo su control diariamente. Buscamos activamente los dones del espiritu y creemos que su intencion es que los creyentes vivan activamente su papel dentro de la iglesia.
(II Corintios 3:17; Juan 16:7-13; 14:16-17; Hechos 1:8; I Corintios 2:12, 3:16; Efesios 1:13; Gálatas 5:25; Efesios 5:18; Hechos 2:4)
Biblia
La Biblia es la guía de Dios para nosotros y fue escrita por autores humanos bajo la guía sobrenatural del Espíritu Santo. Es la fuente suprema de verdad para todas las creencias y la vida cristianas.
(II Timoteo 1:13, 3:16; II Pedro 1:20-21; Salmo 119:105; 160, 12:6; Proverbios 30:5)
Salvación
La salvación es un don gratuito de Dios para nosotros, pero debemos aceptarlo. Nunca podremos compensar nuestros pecados mediante la superación personal o las buenas obras. Sólo confiando en Jesucristo como la oferta de Dios para el perdón puede alguien ser salvado de la pena del pecado. Cuando nosotros, en fe, nos apartamos de nuestra vida obstinada y nos volvemos a Jesús en fe, entonces somos salvos.
(Génesis 1:27; Salmo 8:3-6; Isaías 53:6; Romanos 6:23; Efesios 2:8-9; Juan 14:6, 1:12; Tito 3:5; Gálatas 3:26; Romanos 5:1)
Eternidad
El alma de todo ser humano fue creada para vivir eternamente. Existiremos eternamente separados de Dios por el pecado, o eternamente con Dios a través de la salvación y el perdón. El infierno es la separación eterna de Dios. El Cielo es la unión eterna con Dios. El Cielo y el Infierno son lugares reales de existencia eterna.
(Juan 3:16; 2:25, 5:11-13; Romanos 6:23; Apocalipsis 20:15; Mateo 1:8; 2:44-46)